El sector de la edificación forma parte de la trilogía de áreas de consumo ciudadano, que junto con el transporte privado y la alimentación representa el 70% del impacto mundial. La edificación y la eficiencia energética son un binomio cada vez más importante. Las viviendas tienden a tener una mayor intensidad energética por unidad construida, con más equipamiento y unidades familiares más pequeñas, y una proliferación de viviendas unifamiliares, con un modelo de ciudad dispersa, con problemas de implantación de transporte público y mayor ocupación del suelo. El impacto de la construcción en el medio ambiente es muy importante al ser responsable del 40% de las emisiones de CO2, del 33% del consumo energético global, del 25% del consumo de materias primas, del 30% de generación de residuos sólidos y del 20% del consumo de agua y ocupación del suelo.
Re: Despesa de cada recurs natural en el sector de l’edificació considerant tot el cicle de vida.
Rs: Durant la fase d’us i manteniment considerada dintre del cicle de vida, es creen un fluxos materials en l’edificació, anàlogament al sistema circulatori, respiratori o digestiu en els mamífers, generant els diferents residus o emissions de CO2, en base sempre als 4 vectors ambientals.
Edificación y eficiencia energética es indispensable para nuestro futuro, no será suficiente utilizando fuentes renovables. La intensidad energética actual ha creado una dependencia basada en una inercia de derroche y pésima gestión de recursos. La huella ecológica es demasiado grande, tenemos que reducirla con ahorro y eficiencia. Los criterios economicistas hacen que las inversiones con un rentorno de amortización más corto (5-7 años; paneles fotovoltaicos) se priorizan sobre las acciones en la envolvente térmica (12-14 años; aislamiento de fachadas), cuando por razones de eficiencia, ahorro y reducción de emisiones, deberían ser al contrario.
La rehabilitación energética de los edificios es una necesidad básica, para impedir las hipotecas energéticas en un futuro inmediato, y por la necesidad de ahorro en un sector clave. La pobreza energética es una amenaza real. Con estrategias pasivas y cambios en los hábitos de consumo, es posible lograr reducciones significativas en la demanda de energía. Es esencial gestionar la eficiencia energética en el edificio.



El gran margen de mejora del edificio existente lo convierte en un sector clave para reducir las emisiones. Todos los edificios construidos antes del año 1981, no tienen un sistema de aislamiento térmico en sus cerramientos. A partir de la normativa básica sobre las condiciones térmicas en los edificios en España NBE–CT-79, se toman las primeras medidas para lograr una disminución del consumo energético, derivado de la crisis energética de 1973. La generación de la nueva habitabilidad debe evolucionar a partir de la situación actual del emisor de GEI pasando a un sector “emisiones cero” y en última instancia un sector “sumidero” de GEI. Este subsector también podría generar unos 20 puestos de trabajo directos por año y millón de euros invertidos.
La única opción es reducir el consumo energético, con un incipiente decrecimiento económico, que en el sector de la edificación se basaría en la rehabilitación y mantenimiento, de forma que la reducción de emisiones debida al uso de la energía en el parque existente supere las emisiones producidas por el uso de energía en nuevos edificios y las emisiones generadas para construirlos.